sábado, 18 de febrero de 2012

El ciclo de la emociones

Es el siguiente:
El dolor en el presente se experimenta como ofensa
El dolor en el pasado se recuerda como enojo
El dolor en el futuro se percibe como ansiedad.
El enojo inexpresado, redirigido contra uno mismo y contenido dentro, se llama culpa
El agotamiento de energía que se presenta cuando el enojo se redirige hacia dentro crea la depresión
(...) las heridas sepultadas se disfrazan de enojo, ansiedad, culpa y depresión. La única manera de tratar estas capas de dolor es averiguar qué hiere cuando se presenta el dolor, resolverlo y continuar adelante. Vivir en el presente significa tener la honestidad de evitar la emoción fácil, que es el enojo, y exponer el dolor, que es más difícil de enfrentar. CUando el dolor no se resuelve en el presente, la cruel acumulación de enojo, ansiedad, culpa y depresión no puede sino empeorar.
1- comprende que el dolor es el sentimiento negativo más básico. no puedes estar en el presente sin estar dispuesto a sentirte herido.
2- permanece con tus sensaciones. no cedas al impulso de negar lo que sientes o de convertirlo en enojo.
3- Dí lo que sientes a la persona que te provocó ese dolor
4- Resuelve tu emoción y continúa adelante.


Ésto puede parecer un ejercicio de sufrimiento, pero en realidad es un ejercicio de libertad. Sufrir no es agradable, pero sí real. Te pone en el presente, mientras que las reacciones condicionadas de enojo, ansiedad, culpa y depresión te sacan de él. Una vez que estás en el presente, puedes seguir el rastro de tus emociones hasta su fuente, que no es dolor sino amor, compasión, verdad.... el verdadero tú.
El sufrimiento no tiene finalidad alguna, salvo la de guiarte hasta tu verdad. En sí y por sí, el dolor sólo vale como señal que te sacará del dolor. Cuando un bebé sufre, llora, saca el sufrimiento de su organismo y luego se relaja. Vuelve al estado básico del cuerpo, que es placer, tranquilidad y comodidad. Si quieres sentir esas cosas basta con que seas tú mismo, pero ser tú mismo significa ir más allá de la tendencia a reprimir o desviar tus emociones, cosa que todos aprendimos en la primera infancia. 


"cuerpos sin edad, mentes sin tiempo" - Deepak  Chopra