Bienvenid@ a este blog!!!
En un principio, mi idea fue compartir algunas cosas que A MI me han funcionado, propuestas para llevar una vida más sana.
Pero luego me he dado cuenta de que cada vez más, escribo reflexiones sobre mis propios recuerdos, sobre mi propia vida. ¿por qué? porque en realidad, todos somos bastante parecidos... y a veces a mí me ha servido leer mis pensamientos en las palabras de otros...
Cuando empecé a escribir este blog, tenía la ilusión de recibir comentarios, y establecer así un diálogo con los que están leyendo. No está ocurriendo de esta manera, pero igualmente, la magia de la informática me permite ver que -sorprendentemente- hay personas por todo el mundo leyendo lo que humildemente escribo. Si te apetece escribir, no dejes de hacerlo. Los pensamientos más interesantes me llegan en el silencio de la meditación (cuando se supone que no debería haber pensamiento :D ). Los segundos más interesantes, en las conversaciones.
Dejo el siguiente párrafo, que representa la idea original con la que comencé...
Lo primero, algo muy sencillo, unos pequeños cambios que tu cuerpo agradecerá:
- cambiar el azúcar refinado (blanco) por azúcar moreno. el azucar refinado
- cambiar la sal refinada por sal marina (o sal rosa del himalaya). la sal común tiene solo 2 elementos (Na y Cl), mientras que la sal marina contiene 92 minerales esenciales. la sal marina permite a los líquidos traspasar las membranas de los vasos sanguíneos y de los glomérulos renales, mientras que la sal refinada no. Por eso la sal "de mesa" puede provocar deshidratación. La sal refinada apenas aporta nada al cuerpo. Para que la sal sea beneficiosa tiene que penetrar en los alimentos. En estado seco, no se puede asimilar y no se aprovecha.
- cambiar la harina refinada por harina integral
Es decir, cambiar los alimentos refinados por alimentos sin refinar (mucho más naturales)
Te deseo que tu vida sea una bendición para tí, y para los que te rodean.