Oración de La Faba
Aunque hubiera recorrido todos los caminos,
cruzado montañas y valles
desde Oriente hasta Occidente,
si no he descubierto la libertad de ser
yo mismo
no he llegado a ningún sitio.
Aunque hubiera compartido
todos mis bienes
con gentes de otra lengua y cultura,
hecho amistad con
peregrinos de mil senderos
o compartido albergue con santos y príncipes,
si no soy capaz de perdonar mañana a mi vecino,
no he llegado a ningún
sitio.
Aunque hubiera cargado mi mochila de principio a fin
y
esperado por cada peregrino necesitado de ánimo,
o cedido mi cama a quien
llegó después,
y regalado mi botellín de agua a cambio de nada,
si de
regreso a mi casa y mi trabajo no soy capaz
de crear fraternidad y poner
alegría, paz y unidad,
no he llegado a ningún sitio.
Aunque hubiera
tenido comida y agua cada día,
y disfrutado de techo y ducha todas las
noches,
o hubiera sido bien atendido de mis heridas,
si no he
descubierto en todo ello el amor de Dios,
no he llegado a ningún sitio.
Aunque hubiera visto todos los monumentos
y contemplado las mejores
puestas de sol;
Aunque hubiera aprendido un saludo en cada idioma,
o probado el agua limpia de todas las fuentes,
si no he descubierto quién es
autor de tanta belleza gratuita y de tanta paz
no he llegado a ningún sitio.
Si a partir de hoy no sigo caminando en tus caminos,
buscando
y viviendo según lo aprendido;
Si a partir de hoy no veo en cada persona,
amigo y enemigo, un compañero de camino;
Si a partir de hoy no reconozco
a Dios,
no he llegado a ningún sitio.
Autor: Fraydino
cruzado montañas y valles
desde Oriente hasta Occidente,
si no he descubierto la libertad de ser
yo mismo
no he llegado a ningún sitio.
Aunque hubiera compartido
todos mis bienes
con gentes de otra lengua y cultura,
hecho amistad con
peregrinos de mil senderos
o compartido albergue con santos y príncipes,
si no soy capaz de perdonar mañana a mi vecino,
no he llegado a ningún
sitio.
Aunque hubiera cargado mi mochila de principio a fin
y
esperado por cada peregrino necesitado de ánimo,
o cedido mi cama a quien
llegó después,
y regalado mi botellín de agua a cambio de nada,
si de
regreso a mi casa y mi trabajo no soy capaz
de crear fraternidad y poner
alegría, paz y unidad,
no he llegado a ningún sitio.
Aunque hubiera
tenido comida y agua cada día,
y disfrutado de techo y ducha todas las
noches,
o hubiera sido bien atendido de mis heridas,
si no he
descubierto en todo ello el amor de Dios,
no he llegado a ningún sitio.
Aunque hubiera visto todos los monumentos
y contemplado las mejores
puestas de sol;
Aunque hubiera aprendido un saludo en cada idioma,
o probado el agua limpia de todas las fuentes,
si no he descubierto quién es
autor de tanta belleza gratuita y de tanta paz
no he llegado a ningún sitio.
Si a partir de hoy no sigo caminando en tus caminos,
buscando
y viviendo según lo aprendido;
Si a partir de hoy no veo en cada persona,
amigo y enemigo, un compañero de camino;
Si a partir de hoy no reconozco
a Dios,
no he llegado a ningún sitio.
Autor: Fraydino