MMS

Sí, ya lo sé. Está prohibida su venta. Y su fabricación. Y también la incitación a su consumo. Y por tanto, cualquier recomendación. Pero no lo está la circulación de la información.
El MMS tiene un nombre singular: "Suplemento Mineral Milagroso". ¿Milagroso? Bueno, milagroso porque puede curar cosas que la medicina alopática no puede. Y porque lo hace en menos tiempo. Y sin efectos secundarios...

Si necesitan información sobre este producto, pueden leer
http://www.bibliotecapleyades.net/salud/salud_miraclemineralsupplement_libro.htm
Allí encontrarán la fascinante historia de Jim Humble, y cómo "casualmente" dio con un remedio que, sin hacer nada directamente, puede hacerlo casi todo. Me explico: el remedio en sí no hace nada, "simplemente" le da munición al propio sistema inmunológico para que se encargue de lo que haga falta. Y se combina con sustancias nocivas acumuladas en el cuerpo (como metales), para que el propio cuerpo lo elimine. Eso es lo que me fascina de este remedio.
En el caso de la medicina alopática, se utilizan químicos cuyo efecto visible  no tiene ninguna relación con lo que se prentende curar (y que a veces tienen que ver con la causa de la enfermedad). En la medicina homeopática se toman remedios que producen los mismos síntomas que se quieren combatir, desde una visión más global del ser humano. El MMS  no entraría en ninguna de estas dos consideraciones. Es "alimento" para el sistema inmunológico. Mata de manera selectiva los patógenos sin afectar a las células del cuerpo. ¿cómo?
En www.mmsmexico.com.mx/forzador.php?file=entendiendomms.pdf encontrarán una clara explicación. 
Y en el link http://groups.google.es/group/orgondgb/web/mms-la-solucin?pli=1 encontrarán más información, y también cómo usarlo.
Y también en el nº 130 de la Revista Discovery Salud, del mes de septiembre'10
Y en miles de búsquedas en la Red...

En realidad,  no es algo nuevo, hace más de 100 años que (de una manera u otra) se viene utilizando para eliminar patógenos. Lo bueno es que ahora puede estar al alcance de todo el mundo. 

Les recomiendo que lean la información, de veras. Es fascinante. Y lo mejor es que (hasta donde he podido comprobar), es real. 

Tenemos tantas herramientas para mejorar nuestra salud, y para preservarla... Esta es una más. Y una muy buena. No podemos rendirnos. No podemos resignarnos. La enfermedad no viene para "castigarnos" ni como un "destino fatal" que debemos asumir con entereza, no es algo que "nos ha tocado" porque somos del % de la población que enferma de eso... Nuestro cuerpo está diseñado para la salud, nuestro cuerpo SABE perfectamente cómo mantener la salud. El problema es que nuestros hábitos de vida (de alimentación, de higiene, de sedentarismo, de pensamiento, de adicción emocional...) se lo ponen difícil. El cuerpo va avisando continuamente de que algo no funciona. Pero es más fácil tomar un analgésico (un paracetamol para el dolor de cabeza, un par de cervezas para el dolor del alma...) que pararse un momento a pensar, a observar. Es más fácil extirparse una vesícula llena de piedras que me genera malas digestiones y pesadez en el pensamiento, que hacer el esfuerzo de hacer ¿10? ¿11? limpiezas hepáticas al estilo Moritz. Imagínense que incluso hay que ponerse un enema.... no, eso es demasiado.... Si total, la vesícula no importa. Como no importan las amígdalas, ni el bazo, ni el apéndice... Bueno, son maneras de entender el hombre... Yo lo entiendo de otra forma. 

Les animo a tomar las riendas de la propia salud. No desprecio la medicina alopática en absoluto. Simplemente pienso que hay otras soluciones que no contempla y que han demostrado una gran eficacia. Eso sí, sin enriquecer los bolsillos de las farmacéuticas. Tal vez por eso han prohibido su uso.